La tecnología también cumple un rol fundamental en el cierre de la brecha de género.
Para comprender mejor la situación actual y su impacto futuro, el W20 y Accenture, realizaron una encuesta a 7.000 adultos en siete países para explorar el impacto directo e indirecto de COVID-19 en la vida y los medios de subsistencia de las personas.
Entre las 10 áreas en las que hay que tomar acción se encuentra la inclusión digital y la educación. Garantizar que las mujeres y las niñas tengan acceso a la educación presencial y en línea, con especial atención en la educación técnica y profesional, el desarrollo de las cibercapacidades y las oportunidades de aprendizaje permanentes, mediante un aumento significativo de la inversión en infraestructura social, son metas planteados que apuntan a lograr el objetivo de cerrar la brecha de género en esta materia.
Según Accenture, si se duplica el ritmo al que las mujeres se convierten en usuarias fluidas de las tecnologías digitales, se podría acortar drásticamente el plazo de la igualdad de género. Esto también podría permitir a 97 millones de mujeres en todo el mundo -77 millones de las cuales viven en países de bajos ingresos-, conseguir un trabajo remunerado y reducir así la brecha salarial de género en un 21% en todo el mundo.
En Chile, por su parte, la inclusión de mujeres en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) a través del uso de las TIC puede ayudar a reducir la brecha de género en la sociedad y es fundamental para equiparar las condiciones de participación en estas áreas, ya que existen estereotipos arraigados que aleja a las niñas y mujeres de estas disciplinas.
Un dato para relevar es que en el año 2019 solo el 7% los egresados de carreras STEM eran mujeres (Ministerio de CTCI de Chile, 2022), lo que posicionó a Chile en el último lugar de los países OCDE en materia de egreso femenino de áreas STEM (Ministerio de CTCI de Chile, 2022).
Otra muestra de la brecha de género en CTCI, es que en Chile al año 2020 sólo una de cada cuatro estudiantes, está matriculada en carreras vinculadas a la ciencia o ingeniería. Este hecho complica el panorama a nivel laboral, en el sector de desarrollo e implementación de tecnología para las mujeres en Chile.
A pesar de la existencia de una brecha de género en Chile, se han realizado esfuerzos para disminuirla y avanzar en el cumplimiento del ODS 5, especialmente a través de la construcción de la Política Nacional de Igualdad de Género en CTCI, que contempla cuatro objetivos: promover la exploración científica en niños y niñas, integrar a las mujeres en todos los sistemas de conocimiento, robustecer las instituciones relacionadas con la I+D+I y utilizar las CTCI para comprender y disminuir la brecha de género. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar la equidad de género en esta materia.