La Cuarta Revolución Industrial y el desarrollo de la vanguardia técnica con sistemas inteligentes integrados a organizaciones y personas, se vio intensificada durante la pandemia de COVID-19. En un contexto cambiante y dinámico, marcado por continuos y acelerados cambios tecnológicos de alto nivel, nuevas herramientas buscan facilitar nuestro quehacer.
Así, con el surgimiento de estas herramientas, es como los niños, niñas y jóvenes tienen especial relevancia ya que son ellos quienes deberán enfrentar un futuro laboral incierto, a la vez que aprenden y desarrollan talentos diferentes a los de nosotros, en trabajos y ocupaciones que aún ni siquiera imaginamos. Por esto, como sociedad tenemos la gran responsabilidad de desarrollar un modelo educativo que potencie las habilidades del siglo XXI y logre formar ciudadanos integrales, con los talentos adecuados que los ayuden a enfrentar este nuevo escenario y colaborar en la construcción de un mundo mejor.
Cerca de un 65% de los niños y niñas que ingresan a la escuela primaria o básica trabajará en puestos laborales que aún no existen, pero que requerirán de creatividad, iniciativa y adaptación; ¿de qué forma estas habilidades pueden ser promovidas a través de las tecnologías de aprendizaje?
De no adaptarnos el resultado sería catastrófico para nuestro país. Según el estudio “El Futuro del Trabajo”, realizado entre FPD y su socio Accenture, en 2021, se concluyó que Chile podría desaprovechar hasta US$13 mil millones en crecimiento acumulado del PIB en los próximos diez años si no realiza los ajustes necesarios, esto debido a que los actuales sistemas educativos y de capacitación corporativa no están equipados para enfrentar las nuevas demandas de habilidades que exige el mercado laboral del futuro.
Considerando este escenario, convocamos a más de 120 organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil en 20 mesas de trabajo y 15 temáticas a lo largo del país, tras las cuales se desarrolló el estudio “Futuro de la Educación: innovación, tecnología y habilidades del siglo XXI.” en el cual desarrollamos una hoja de ruta con recomendaciones para que Chile y sus habitantes sean miembros activos de una sociedad hiperconectada y global del siglo XXI.
En este proceso participaron más 220 personas; se trabajaron más de 10.000 horas; se recorrieron 5.800 kilómetros del país y se analizaron 51 experiencias internacionales para armar el documento que hoy tienen en sus manos y que también se encuentra disponible en nuestra web.
Esta hoja de ruta propone un total de 67 acciones concretas que buscan contribuir al mejoramiento del sistema educativo desde una perspectiva tecnológica en los próximos 10 años.
Dentro de este total existen 25 grandes proyectos que apuntan a dar grandes pasos en materia de innovación educativa, apuntando a estándares internacionales. Además propone otras nueve acciones de alto impacto en corto tiempo para garantizar las condiciones para el futuro de la educación.
Para Fundación País Digital es clave participar en alianzas que busquen contribuir a la comunidad y sobre todo al ecosistema educativo, aportando desde la transformación digital de las comunidades educativas y el desarrollo de herramientas y competencias digitales.
Nuestro deber es apoyar a todos sus integrantes, especialmente a los y las estudiantes del país y aquellos que se encuentran en localidades aisladas, para que puedan enfrentar los retos del siglo XXI de la mejor manera y con todas las herramientas que necesitan para ser parte de una sociedad cada vez más tecnologizada y que requiere el desarrollo de nuevos conocimientos. Esto lo hacemos desde hace 22 años fomentando el desarrollo de una cultura digital en Chile, articulando la construcción de alianzas y la realización de proyectos público-privados, además de la generación de contenidos que aporten al debate en el ámbito de la economía digital y el desarrollo del país de cara a la cuarta revolución industrial.
Cabe destacar que recientemente, desde FPD se identificaron ocho objetivos de desarrollo digital (ODD) para impulsar la implementación de la Agenda de Estrategia de Transformación Digital 2035 del Senado y Cepal. Entre ellos, destaca el objetivo de ‘Habilidades y Competencias’, para formar ciudadanos digitales responsables que comprendan el funcionamiento y los principios que rigen el entorno digital, y así empujar mayores ventajas competitivas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas.